Los taxes en Estados Unidos funcionan a través de un sistema escalonado, donde se considera todo tipo de ingreso al momento de calcular los impuestos a pagar.
Los impuestos federales se cobran a los residentes que trabajan o tienen negocios en Estados Unidos, y son administrados por el Servicio de Rentas Internas (IRS).
Estos impuestos se determinan en base al nivel de ingreso y se aplican tanto a personas como a empresas.
Por otro lado, los impuestos estatales dependen de la decisión de cada estado de cobrarlos o no.
En general, también se recaudan a través de un sistema progresivo, aunque algunos estados cobran una tasa única sin importar el nivel de ingresos.
Estos impuestos estatales se aplican en el estado donde la persona trabaja.
No todas las personas que residen en Estados Unidos deben pagar impuestos. Existen distintos factores que determinan si se deben pagar o no.
Uno de estos factores es la edad, ya que los niños y los jóvenes que no tienen ingresos pueden estar exentos de pagar impuestos.
Otro factor es el estado civil, ya que, si una persona está casada y presenta una declaración conjunta con su cónyuge, pueden haber beneficios fiscales. Los ingresos también son un factor importante, ya que si una persona gana por debajo de cierto monto establecido por el gobierno, puede estar exenta de pagar impuestos.
Por último, si una persona es dependiente de otro contribuyente, es posible que no tenga la obligación de pagar impuestos.
Todos los residentes de Estados Unidos deben presentar una declaración de impuestos cada año.
Esta declaración incluye el cálculo de los ingresos totales del último año fiscal y el pago correspondiente al gobierno.
La declaración de impuestos debe ser presentada ante el IRS en un formulario del gobierno antes del 15 de abril de cada año.
Esta fecha también es el último día para pagar los impuestos.
Sin embargo, el IRS puede extender la fecha de presentación en casos de emergencias o cuestiones administrativas.
Además, si alguien no puede presentar o pagar su declaración a tiempo por motivos personales, el IRS puede conceder extensiones.
Estas extensiones se solicitan a través del formulario 4868 y es posible solicitar otra extensión adicional, pero deben presentarse razones importantes al IRS para que sea concedida.
Asimismo, si al presentar la declaración de impuestos se demuestra que se ha pagado una suma superior a la que le corresponde al ciudadano, el gobierno le realizará un reembolso.
Es importante destacar que, en el caso de las personas no ciudadanas estadounidenses, si presentan una declaración de impuestos fraudulenta, es decir, que no refleja la verdad, dicha persona puede ser deportada.
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