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Foto del escritorYasel Lopez

Trump y la deportación de los cubanos con parole y CBP One

Recientemente, el expresidente Donald Trump, quien busca nuevamente la nominación del Partido Republicano para la presidencia, ha hecho declaraciones que han despertado inquietud sobre la posible deportación de extranjeros que llegaron al país bajo el programa de parole humanitario y mediante solicitudes de asilo utilizando la herramienta CBP One.

Las personas que han entrado a Estados Unidos a través del parole humanitario tienen garantizada una estadía de dos años.


En cuanto a la posibilidad de llevar a cabo la deportación masiva que Trump ha prometido, hay escepticismo sobre la capacidad del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para deportar a tantas personas, dado que más de 600,000 individuos han ingresado a Estados Unidos bajo el parole humanitario. "No hay suficientes agentes del DHS para realizar deportaciones masivas".
Esto significa que, aunque el permiso de trabajo obtenido a través del parole pueda ser revocado, el hecho de estar en trámite de asilo les permite renovar dicho permiso mediante este mecanismo administrativo.

Sin embargo, Allen subraya que, al cumplirse este periodo, existen varias alternativas para asegurar su permanencia legal en el país.


Estas incluyen la posibilidad de solicitar asilo, contraer matrimonio con un ciudadano estadounidense o solicitar la residencia a través de lazos familiares.

Una de las preocupaciones más relevantes es si los cubanos que llegaron bajo el parole humanitario están en riesgo de ser deportados.

los cubanos disfrutan de una posición privilegiada, ya que, tras haber residido en Estados Unidos durante un año y un día, pueden solicitar la residencia permanente (Green Card) bajo la Ley de Ajuste Cubano.

Muchos cubanos ya han iniciado este proceso, lo que les ofrece una protección significativa ante una posible "mayor deportación de la historia", como ha prometido Trump.


mientras no se cometan delitos graves y se esté avanzando en el proceso de legalización de su estatus migratorio, no hay motivos para temer una posible deportación.
Aquellos que han ingresado por CBP One, y que están en la búsqueda de asilo, deben entender que cuentan con ciertos derechos que los protegen de la deportación y que, mientras sigan el camino legal adecuado, pueden concentrarse en construir su vida en Estados Unidos.

Por otro lado, nicaragüenses y haitianos se encuentran en una situación más vulnerable, ya que no cuentan con las mismas protecciones que los cubanos ni tienen acceso a un programa de Estatus de Protección Temporal (TPS), como es el caso de los venezolanos.

Una vez que estos individuos hayan cumplido los dos años de su parole sin haber comenzado ningún proceso de legalización, se verán obligados a abandonar el país.


La opción más viable para ellos sería solicitar asilo, ya que al hacerlo quedarían protegidos de la deportación mientras su solicitud esté en trámite.

Este factor, junto con los procesos judiciales en curso, contribuye a que aquellos que están en medio de trámites de legalización se sientan relativamente seguros.


Los individuos que han accedido al país mediante CBP One tienen motivos para sentirse optimistas respecto a su situación. Según lo explicado, es fundamental entender que las personas que están en proceso de solicitar asilo no pueden ser deportadas mientras tengan asignada una fecha de corte para su audiencia.


En este contexto, Rubio enfatizó que las restricciones logísticas y las condiciones impuestas por el régimen cubano hacen que una deportación de tal magnitud sea prácticamente inviable.
El senador Marco Rubio, en una reciente entrevista, compartió una postura similar al afirmar que "es casi imposible deportar a 300,000 personas", no solo por las limitaciones logísticas de los vuelos a Cuba, sino también por el impacto económico que tal acción tendría en Estados Unidos.

mientras no se cometan delitos graves y se esté avanzando en el proceso de legalización de su estatus migratorio, no hay motivos para temer una posible deportación.

A pesar de que las declaraciones del expresidente Trump han creado cierta incertidumbre en el ambiente migratorio, las instituciones estadounidenses continuarán operando de acuerdo con el marco legal existente.

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